“
MENOS GAMONAL Y MÁS LA PEDRAJA”
Campo
Desde mi humilde espacio quiero dar mi más sincera enhorabuena a todos los chavales del equipo de La Pedraja de Portillo, al igual que a los vecinos-colaboradores y al apoyo que está dando el Ayuntamiento para que el campo de hierba sea una realidad.
Como habéis podido leer en pueblosycomarcas, La Pedraja de Portillo tiene un campo de fútbol de tierra, que según estas fuentes, es el único de la provincia en su categoría deportiva. Al parecer, debido a las estrechas circunstancias económicas que atraviesa su Ayuntamiento y el elevado coste que supone poner un campo de hierba nuevo, el equipo ha conseguido que les den sin coste alguno el césped que han quitado de los anexos del Real Valladolid. Rápidamente se pusieron en contacto con el Ayuntamiento y conjuntamente gestionaron el traslado de los rollos desde Valladolid a La Pedraja de Portillo. Y es que, en los años de las vacas gordas estos chicos no fueron escuchados por el ente público municipal; posteriormente, cuando empezaron a ser escuchados, ya era demasiado tarde, pues las mismas vacas ya estaban con raquitismo, síntoma de los años de derroche y de opulencia.
Con la llegada de los rollos de césped al campo de La Pedraja, los miembros del equipo, Ayuntamiento y vecinos se organizaron y comenzaron a colocar estos pesados rollos, labor que les llevará muchos días, muchas horas y mucho esfuerzo.
Mucho han luchado durante los últimos diez años todos los miembros de este equipo para conseguir un campo de fútbol mínimamente aceptable. Detrás dejan años jugando en un barrizal porque su campo era una escombrera literalmente hablando; detrás han dejado los fríos barracones de agua donde la humedad era la dueña y señora y donde el agua caliente era un artículo de lujo prohibido para este equipo de fútbol propio de años y épocas remotas de nuestra España; detrás han dejado el ir de puerta en puerta pidiendo unas mínimas mejoras que se les negaba siempre. Cada mínimo logro, era una gran conquista, era una batalla ganada. Aunque no se lo crean los lectores, este equipo ascendió de categoría hace unos años jugando en una tierra agrícola próxima al municipio donde sólo había barro, charcas y fango. A pesar de la pésimas condiciones y las trabas burocráticas, todo el equipo unido jugó lo mejor que pudo en las peores condiciones y ascendieron de categoría.
Con los años, y autofinanciándose, las mejoras fueron llegando y su última y más importante aspiración, que era un campo de hierba, parece ya más próximo.
Quiero destacar la lucha de estos chavales para mejorar su equipo y para mejorar sus instalaciones; logros de los que todos los vecinos se beneficiarán.
Quiero resaltar la unidad de este pueblo y de estos chavales, los cuales, ante la oportunidad de poner un césped donado por el Real Valladolid, se han puesto manos a la obra y quitando muchas horas de su tiempo personal, poco a poco y día a día, van logrando que esos pesados rollos de césped se vayan convirtiendo en un campo verde. Que ese campo de fútbol sea sinónimos de lucha, de esfuerzo y de unidad entre todos los pedrajeros, los cuales, una vez más, ante las trabas burocráticas en años anteriores y las imposibilidades económicas en estos duros años, han sabido unirse y entre todos sacar adelante un objetivo que llevaban años añorando.
No hace muchas semanas, hemos visto en los informativos cómo un barrio de Burgos para conseguir sus objetivos optaron por la violencia y la destrucción de mobiliario urbano y escaparates; estos días estamos viendo en La Pedraja que para poder conseguir sus objetivos sólo hace falta ganas, pelotas y muchas horas de trabajo y esfuerzo. Y es que los campos de hierba, cuando no hay dinero para comprarlo, no se ponen criticando, mirando o dando lecciones de jardinería en el bar. Los campos de hierba se ponen colaborando entre todos y cada uno ofreciendo su tiempo para un beneficio común, un beneficio de su pueblo. ¡Ánimos chicos este partido está ganado!
Julio Martín Juste
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